La vida en un barco de contenedores en el Atlántico

La vida en un barco de contenedores en el Atlántico. Navegando por el desierto del mar, apenas se puede marcar el final o el principio. En este viaje, sólo se tiene la compañía del mar, las enormes cajas de carga cargadas de manzanas y, ocasionalmente, la nueva camaradería con la tripulación y los oficiales. Los viajes de carga no son para el público en general; sólo atienden a un grupo específico de personas que buscan un período prolongado de crucero tranquilo. En lugar de verse arrastrado a una horda de actividades bulliciosas, sólo se le ofrecerá la comodidad de un acogedor camarote algo más espacioso que el típico de los cruceros. La única instalación recreativa que ofrecen los buques de carga es la piscina de tamaño medio que hay en el Life de un portacontenedores en el Atlántico. Como un habitante de la Edad Media, la conexión móvil es inexistente, como el wifi o los datos móviles 3G. Básicamente estás aislado del mundo exterior. Por eso los viajes de carga son exactamente mi tipo de aventura en un barco de contenedores. Citando este viaje fuera de lo común en una vida en un buque de contenedores como la justificación perfecta para mi desaparición de 30 días, me imagino a mí mismo excluyendo todo contacto con el resto del mundo y encerrándome en el bote autónomo con un equipaje lleno de libros amarillentos que aún no he volteado. Los viajes de carga son probablemente la oportunidad perfecta para cualquiera que busque escapar del ajetreo de la vida en la ciudad. Probablemente sea la mejor manera de redimir mi lista de lecturas imprescindibles y pasar tiempo con mi mente y mi alma.

Camina contra el viento y siente la refrescante brisa en tu pelo. Esto es lo que yo llamo vivir de verdad. Cuando el estilo de vida apresurado nos quita el tiempo para mirar atrás y recoger lo que nos hemos perdido, todavía existe este viaje privado que te da el tiempo y el espacio para reflejar la Vida en un barco de contenedores. El inconveniente de este viaje único es el precio. Aunque se trata de una aventura relativamente tranquila y sin sobresaltos, los viajes de carga son más caros que los cruceros, pero ligeramente más baratos que los vuelos en portacontenedores. Algunas agencias de viajes de carga, como Freighter Travel, le permiten controlar totalmente su itinerario para adaptarlo a sus necesidades. Si 60 días seguidos flotando en el mar le resultan abrumadores, desembarque del barco, pase una semana en tierra en una ciudad y luego continúe su viaje en Life on a container ship.